¿Es la procrastinación el enemigo silencioso en nuestra mente?

Aprender un segundo idioma trae beneficios que cambian vidas.

En Zoni, hemos sido testigos de esto durante décadas. En 35 años de dedicación, hemos ayudado a más de 750,000 estudiantes a transformar sus vidas a través del inglés. Y aun así, sigue siendo sorprendente cuántas personas posponen aprender durante años —o incluso décadas— mientras viven en Estados Unidos, Canadá o cualquier país de habla inglesa.

Las personas llegan desde todos los rincones del mundo con grandes sueños, pero muchos nunca dan el paso para dominar el idioma que podría ayudarles a alcanzar esos sueños más rápido.

¿Por qué sucede esto?

Por mi experiencia, muchos en nuestra comunidad, sin querer, se ponen expectativas demasiado bajas.

Algunos luchan con la falta de confianza. Algunos se sienten lo suficientemente cómodos porque aquí ganan más de lo que ganaban en su país de origen. Otros repiten cada año la misma frase:

“Voy a regresar a mi país en dos o tres años. Ya estoy enviando dinero para construir mi casa y comprar una propiedad.”

Muchos quedan atrapados en la rutina diaria de trabajar, sobrevivir y pagar cuentas, hasta que los días se convierten en años, y aprender inglés pasa a ser algo que planean hacer “algún día”.

Algunos dicen:

“Tengo hijos ahora y no puedo hacerlo yo, pero mis hijos sí podrán.”

Otros dicen:

“¿Para qué aprender inglés? Hablo mi idioma dentro de mi comunidad.”

Como los adolescentes, a veces creemos que el presente durará para siempre, pero no es así. Y ese “algún día” nunca llega a menos que uno decida que llegue.

Aquí está la verdad:

Aprender el idioma del país donde vives no es un lujo. Es una herramienta poderosa para la dignidad, la oportunidad, la independencia y el verdadero éxito.

También es una manera de demostrarles a tus hijos que eres fuerte, que eres un ganador y que puedes apoyarlos en la escuela y en la vida.

En el momento en que te comprometes a aprender, las puertas comienzan a abrirse: en tu carrera, tu confianza, tus relaciones y tu futuro.

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Mis consejos para superar la procrastinación y finalmente aprender inglés

1. Comienza poco a poco, pero comienza hoy.

Mira televisión, podcasts o YouTube en inglés. Usa subtítulos al principio. Deja que tu oído se acostumbre.

2. Rodéate de inglés.

Escucha radio, música o conversaciones simples. La exposición desarrolla la comprensión.

3. Ve a lugares donde se hable inglés de forma natural.

Visita cafeterías, diners, restaurantes estadounidenses, italianos o cualquier lugar donde puedas escuchar y practicar inglés real.

4. Haz del inglés una prioridad.

Las personas fallan cuando no reconocen lo que realmente importa. Si el inglés es importante para tu futuro, trátalo como una prioridad, no como algo que intentas hacer solo cuando tienes tiempo libre.

5. Fortalece tu intención.

Pide al universo, reza o medita—elige lo que esté alineado con tus creencias. Enfócate cada día en superar el miedo, la duda y la indecisión.

6. Da el primer paso, por pequeño que sea.

La acción destruye la procrastinación.

7. Únete a una escuela y aprende con otros.

Lo peor que puede pasar es que aprendas. Pero lo que realmente ocurre es mucho más significativo: conoces amigos que comparten tus metas, valores y sueños. Esas amistades suelen durar toda la vida.

8. Rechaza las excusas y mantén tu mente clara.

Te quedes en este país, regreses a tu hogar o viajes por el mundo, el inglés se convierte en una ventaja competitiva que abre oportunidades laborales y de negocio en cualquier lugar.

Una de mis mayores alegrías es encontrarme con estudiantes que pasaron por Zoni hace diez, veinte o incluso treinta años y escucharlos decir:

“Mis compañeros se convirtieron en mis amigos y mi familia.”

Ese es el verdadero poder de aprender un nuevo idioma. No solo abre puertas: construye comunidades.